viernes, 23 de noviembre de 2012

PRESENTACION SELYNG

LO VEMOS CLARO

 
Cuando me habló la primera vez de SELYNG me pareció una locura innecesaria. -Acabas de empezar a trabajar y tienes mucho que aprender, no vas a sacar tiempo para poder desarrollar el proyecto- le dije. Y sin embargo, dos años después y tras muchas noches de insomnio, aquí estoy, escribiendo el primer blog.
 
Han pasado muchas cosas por el camino y no todas felices. Discusiones, desengaños profesionales y personales y sobre todo, el miedo. El miedo al fracaso, a decepcionar a los tuyos y a los ajenos, la sensación de vértigo ante lo desconocido y el sacrificio de muchas horas de ocio dedicadas a un empeño imposible. Todo esto aún no ha desaparecido, sigue latente, pero al menos ahora se ha alcanzado una meta que parecía muy lejana en el tiempo.


El pasado miércoles SELYNG dio su primer gran paso, ha empezado a funcionar. Y lo ha hecho gracias al empeño y dedicación de muchas personas, pero sobre todo son dos jóvenes los que han puesto mucho trabajo, y dinero también, en sacar adelante un proyecto tan complejo pero a la vez tan ilusionante. A ellos les doy las gracias por abrirme los ojos y demostrar, a pesar de mis muchas reticencias, que era posible, lo vieron claro desde el principio.

Son muchos los ingredientes que conforman SELYNG pero hay uno que nos ilusiona más que los demás, Granada. Nuestra ciudad, la más perfecta de todas, el lugar en el que nuestros sueños se han hecho realidad. No puede haber mejor marco para el proyecto, la conjunción perfecta de historia y presente, belleza y miserias, y sobre todo su gente, la de aquí y la de fuera, en la búsqueda constante de un lugar mágico, de un recuerdo imborrable.
 
Ahora ya no me parece una locura, es una realidad. Empieza una nueva etapa para todos y, salga mejor o peor, tenemos una sensación agradable, la del trabajo recompensado. El miedo y la responsabilidad no han desaparecido pero se afontan de otra manera. Granada y sus visitantes ya pueden disfrutar de SELYNG y esperamos que ellos, al igual que nosotros, lo vean claro.







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